En septiembre de 2022, el Comité de Finanzas de la Knesset aprobó una nueva normativa que permite a las empresas titulares de licencias fintech de los Estados Unidos de América, la Unión Europea o el Reino Unido operar en Israel sin una licencia local. Esto presenta una vía importante para las empresas, especialmente a la luz de los conocidos retrasos y dilaciones en la obtención de licencias para prestar servicios financieros en Israel, que ha llevado a las empresas a tener que esperar años en procedimientos pendientes ante la Autoridad del Mercado de Capitales de Seguros y Ahorros de Israel para obtener dicha licencia.
¿Qué es una licencia de proveedor de servicios financieros (o licencia fintech)? Aunque las licencias fintech se han convertido en el tema candente del momento llevando a muchos negocios y empresas a buscarlas, muchas empresas en realidad no las necesitan para el tipo de servicios que desean prestar y simplemente se ven arrastradas a un procedimiento complicado y costoso siguiendo un "bombo" y entusiasmo que no tiene relación con ninguna necesidad o requisito real. En Israel, la Ley de Supervisión de Servicios Financieros establece que quienes prestan servicios financieros tales como servicios de crédito, incluida la emisión de tarjetas de crédito, servicios de compensación, cambio de dinero o emisión de cheques, servicios de depósito, comercio con monedas virtuales, etc., están obligados a tener una licencia para prestar tales servicios, cuyo alcance se determina en función del ámbito de su actividad. Para recibir la licencia, el solicitante debe presentar una solicitud a la Autoridad acompañada de una serie de documentos y formularios, incluidos los que prueban la existencia de procedimientos organizados en la empresa para la seguridad de los datos y la prevención del blanqueo de capitales, así como para demostrar la estabilidad financiera y comprometerse a mantener una cierta cantidad de capital para garantizar las operaciones en curso. Una vez presentados todos los documentos, la Autoridad debe pronunciarse sobre la concesión de la solicitud en un plazo de 70 días; sin embargo, en la práctica, esos plazos distan mucho de cumplirse (lo que ha llevado a varias de esas empresas a recurrir al Tribunal Superior de Justicia de Israel), entre otras cosas por las reiteradas peticiones de información y documentos adicionales y las nuevas exigencias de cumplimiento de condiciones adicionales.
La posibilidad de obtener una exención presentando una licencia extranjera puede ser una opción ventajosa para muchas empresas locales. En comparación con los procedimientos en Israel, los procedimientos de concesión de licencias en el extranjero suelen ser más sencillos, rápidos y con requisitos más fáciles. Además, mientras que a partir de septiembre de 2022, una licencia israelí de servicios financieros no permitirá necesariamente a una empresa operar fuera de las fronteras del Estado de Israel, una licencia de los Estados Unidos de América o de Europa probablemente será aceptada en un mayor número de territorios (a veces con la necesidad de obtener exenciones o realizar ciertos ajustes) y permitirá a la empresa operar en varios mercados al mismo tiempo. Hay que recordar, sin embargo, que los trámites fuera de Israel pueden ser más caros que en Israel y diferir de un territorio a otro, y que la exención que existe actualmente en Israel solo es válida hasta 2024, después de lo cual no está claro si la Autoridad seguirá permitiendo a las empresas operar con licencias extranjeras o les exigirá que obtengan una licencia local.
Así pues, toda empresa que esté considerando la posibilidad de obtener una licencia de servicios financieros debe consultar y examinar detenidamente si el tipo de servicios que presta requiere una licencia, cuál es el alcance de la licencia requerida, si merece la pena solicitar una licencia en Israel o en el extranjero y, en caso de que efectivamente se requiera una licencia en el extranjero, qué territorio le otorgará las mayores ventajas relativas. Además, es muy importante ir acompañado de un bufete de abogados especializado no sólo en la normativa israelí, sino de un bufete que también tenga experiencia en la normativa europea, o experiencia similar en cualquier otro territorio en el que se solicite la licencia.