¿Dinero del Estado? Me suena a chino
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¿Dinero del Estado? Me suena a chino

April 12, 2017
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Todo empresario comprende que para facilitar el proyecto innovador que ha conjurado necesita financiación. ¿Cómo? ¿de quién? y ¿cuánto costaría? Estas son las principales preguntas que preocupan a muchos emprendedores porque su importancia es aguda a la hora de realizar el proyecto y convertirlo de una "idea brillante" en una start-up de éxito. No muchos saben que es posible obtener capital para la empresa del Estado e incluso disfrutar de financiación a través de alguno de los planes de desarrollo internacionales, incluidos los que se llevan a cabo en cooperación con el Gobierno chino. Entonces, ¿cómo funciona?

Al darse cuenta de que para aprovechar el enorme potencial de la industria israelí (conocida en todo el mundo como la "nación de las start-ups") y para preservar y reforzar la posición de Israel en el frente mundial de la innovación, el Estado de Israel tomó la decisión estratégica de cambiar la estructura de la Oficina del Jefe Científico (que también pasó a llamarse Autoridad de Innovación), y convertirla en una autoridad especializada que proporciona una red de seguridad y un entorno adaptable para el emprendedor israelí en cualquier fase de desarrollo del proyecto, desde la prestación de apoyo a la planificación estratégica hasta el desarrollo de la empresa, pasando por la búsqueda de inversores y la obtención de capital para investigación y desarrollo, y haciéndola sostenible durante el proceso. El empresario recibe una red de seguridad adicional en forma de becas, beneficios fiscales e incluso una inversión financiera por parte del Estado.

El Gobierno chino destina más de 200.000 millones de dólares al año a la investigación y el desarrollo de nuevas tecnologías, y parte de este presupuesto se dedica ahora a un proyecto común con la Autoridad de Innovación israelí. Esta ruta está destinada principalmente a empresas emergentes jóvenes, tecnológicas e innovadoras que se dediquen a la investigación y el desarrollo y pretendan abrirse camino hacia nuevos mercados en Israel y en el extranjero.  El principal beneficio de esta vía es la posibilidad de recibir una financiación del 50%-80% del presupuesto de investigación y desarrollo del proyecto (el gasto principal), además de la asistencia durante todo el proceso por parte de diversos profesionales y expertos designados por la Autoridad.

Sin embargo, es importante recordar que entrar en la ruta de apoyo requiere ciertas burocracias, como la presentación de formularios y documentos para revisar el cumplimiento de los términos de admisión y la comprensión de las implicaciones legales, tanto a corto como a largo plazo, de la cooperación con un inversor extranjero.  El proceso requiere capital propio y hay que recordar que la mayoría de los fondos se conceden como reembolsos y no por adelantado, por lo que esta vía requiere una planificación presupuestaria adecuada.

Para ello, es aconsejable contar, tanto durante el proceso de financiación como hasta la finalización del proyecto, con un abogado especializado en el ámbito de la creación de empresas y conocedor del trabajo con la Autoridad de Innovación y con un consultor empresarial que conozca este campo.