Una persona solicita un préstamo. Si dispone de garantías (por ejemplo, un apartamento), puede obtener un préstamo a bajo interés. Sin garantías aceptables para el banco o sin poder de negociación, lo más probable es que el banco deniegue el préstamo o exija el cumplimiento de duras condiciones. Cuando esa persona se dirige a una entidad no bancaria (que está sujeta a las disposiciones de la Ley de Regulación de los Préstamos No Bancarios, que establece un tope de interés relativamente bajo para evitar la usura y crear ostensiblemente justicia. La entidad no bancaria también se niega a conceder el crédito (si la persona tuviera los avales adecuados, el banco se lo habría concedido) o, alternativamente, cobra unos intereses elevados e ilegales pero los denomina con un nombre bonito y "legal", como comisión de apertura de expediente, comisión de descuento de cheques, etc. En otras palabras, la legislación que pretende hacer justicia con los prestatarios en realidad les perjudica. El 26 de julio de 2017, el parlamento israelí aprobó una ley, que se llamará "Ley de Crédito Justo", para modificar esta distorsión legislativa israelí de décadas de antigüedad que imponía restricciones draconianas a los prestamistas no bancarios de una manera que causaba la dependencia de los prestatarios del sistema bancario.
La modificación de la ley aplica ahora las mismas obligaciones y restricciones a cualquier prestamista, incluido un prestamista institucional (una sociedad bancaria, una sociedad bancaria auxiliar, una cámara de compensación, etc.). Entre ellas se incluyen obligaciones de información y límites a los tipos de interés, así como otras restricciones. Pueden imponerse sanciones financieras e incluso responsabilidad penal en forma de penas de prisión de hasta tres años en caso de que se supere el tipo de interés máximo. Sin embargo, tras su modificación, la Ley sigue aplicándose únicamente a los prestatarios que sean personas físicas, pero no a los prestatarios empresariales.
El tipo de interés máximo se ha actualizado y ahora es el tipo preferente del Banco de Israel + 20%, para incluir todas las comisiones que pueda exigir un prestamista (salvo excepciones como los intereses de demora y los gastos razonables de cobro de deudas). Además de la responsabilidad penal por la concesión de un préstamo que supere el interés máximo prescrito, la ley establece que la concesión de un interés superior constituirá un delito fuente a efectos de la Ley de Prohibición del Blanqueo de Capitales. La ley establece que toda la cuestión de los tipos de interés se volverá a plantear en noviembre de 2021. Los nuevos límites de intereses se aplicarán a partir de octubre de 2017, salvo en el caso de las sociedades bancarias que recibirán un periodo de ajuste, por lo que algunas de las disposiciones se aplicarán gradualmente a partir de noviembre de 2018.
As implicações desta alteração legal só serão develadas no futuro, mas até então, é certamente importante que qualquer operação de empréstimo seja examinada por advogados especializados na matéria, incluindo quanto à legalidade do contrato de empréstimo sob estas alterações legais.