Las partes presentaron sus argumentos por escrito y también argumentaron oralmente sobre la cuestión de la existencia de indicios razonables, en una audiencia celebrada el 18 de septiembre de 2025. A petición suya, fue posible presentar materiales de investigación adicionales antes de tomar una decisión, y esto se utilizó debidamente. El demandado no abordó las cuestiones de la existencia de la organización criminal y la reputación amenazante asociada con ella, y además de decisiones anteriores, determinaré que este tema no está en disputa y puede decidirse de acuerdo con la posición del solicitante.
Atribuido al demandado – Antecedentes, actos y delitos:
La organización criminal y su actividad:
La acusación, que se presentó contra trece personas físicas y nueve empresas, describe la amplia actividad de una organización criminal que operó de 2018 a 2024, en un patrón jerárquico, organizado, sistemático y constante, encabezado por el demandado 1, el Sr. Latif Abu-Latif. La organización se dedicó a cometer delitos violentos y amenazas, incluida la extorsión mediante amenazas y fuerza, y se "especializó" en extorsionar a contratistas que presentaban licitaciones de infraestructura en nombre de las autoridades estatales y locales, para que la organización tomara efectivamente el control de estas licitaciones. La organización también se ocupó de la extorsión sistemática de un contratista-empresario, el Sr. Yitzhak Teshuva, por un monto de millones de shekels, y de proporcionar servicios de cobro para otro mientras extorsionaba con amenazas, a cambio de ganancias financieras en forma de "comisión" y más.
La organización aterrorizaba a sus víctimas y su audiencia se extendía por todas partes, tanto que la mera mención del nombre de la organización o de su líder intimidaba. La organización y sus miembros han utilizado esta reputación negativa para llevar a cabo actos de extorsión y amenazas y para garantizar el silencio de sus víctimas y posibles testigos.
El asentamiento otomano [Versión antigua] 1916El centro de la actividad de la organización estaba en la aldea de Rama, donde vivía Latif, y como parte del método de la organización para intimidar a las víctimas de extorsión, se vieron obligados a acudir a Rama y arreglar sus asuntos con el propio Latif, como pagar tarifas de protección o recibir instrucciones. Una división especial en la organización consistía en los financieros, que construyeron y operaron una infraestructura económica para cometer delitos fiscales y lavar dinero, mientras explotaban el sistema bancario y más.