Un acuerdo prenupcial es una herramienta importante para prevenir futuros conflictos y, desde luego, es doblemente importante cuando se trata de partes que ya tienen propiedades y van a iniciar una vida en común sin casarse. A veces, como parte de un acuerdo financiero, las partes tratan de establecer no sólo lo que sucederá durante su vida en común, sino también después de su muerte, pero ¿puede un acuerdo prenupcial limitar el derecho de una persona a hacer testamento o a modificarlo?
La legislación israelí suele prever un acuerdo de equilibrio de recursos, según el cual se considera que los bienes de los cónyuges pertenecen a ambos por igual, independientemente de cómo se hayan registrado. Para evitarlo, es necesario celebrar un acuerdo prenupcial. Un acuerdo prenupcial entre una pareja casada debe ser aprobado por el Tribunal para que sea válido (aunque en algunos casos los Tribunales sostuvieron que cuando las partes actuaron de acuerdo con un acuerdo que no fue aprobado legalmente todavía pueden estar obligadas por él), sin embargo un acuerdo prenupcial celebrado antes del matrimonio puede ser verificado por un notario en un proceso específico bajo el cual el notario verifica que las partes hicieron el acuerdo por libre voluntad y que entienden su significado y resultados.
La Ley de sucesiones israelí prohíbe los acuerdos relativos a la herencia de una persona o la renuncia a la herencia de una persona, que se realicen en vida de dicha persona y establece que cualquier donación que una persona haga con el fin de que se otorgue al receptor sólo después del fallecimiento del otorgante, no es válida a menos que se haya realizado en un testamento conforme a las disposiciones de la ley. Esto no impide una situación en la que una persona que se supone que es heredera se compromete a vender bienes que dicha persona cree que recibirá en el futuro, sino que sólo impide los acuerdos que vinculan a una persona y le impiden crear un testamento o cambiarlo. Sin embargo, ¿qué ocurre cuando los cónyuges firman un acuerdo prenupcial que también determina lo que ocurrirá con sus bienes tras su fallecimiento?
Un asunto debatido en el Tribunal Supremo en abril de 2021 trataba de unos cónyuges que firmaron un acuerdo prenupcial en el que se hacía constar, entre otras cosas, que si el marido fallecía antes que la mujer, todos los ingresos procedentes de los alquileres de un determinado bien inmueble del marido pertenecerían únicamente a la mujer. El Tribunal sostuvo que debe permitirse a los cónyuges determinar, en el marco de un acuerdo prenupcial, las instrucciones relativas a lo que se hará con sus bienes tras su fallecimiento.
¿Prevalecerá cualquier acuerdo económico sobre un testamento? No necesariamente. Así, por ejemplo, no es seguro que el Tribunal permita un acuerdo prenupcial en el que se determine la pérdida de derechos del cónyuge, frente a la concesión de derechos. Como en otros casos, es muy importante redactar un acuerdo prenupcial (y también un testamento) con un notario con experiencia en la materia (aunque se trate de un acuerdo prenupcial entre personas unidas de hecho o entre cónyuges del mismo sexo, que luego se aprobará en el Juzgado) porque el ahorro económico a la hora de ejecutar el acuerdo prenupcial puede costar enormes sumas en el futuro y, por tanto, es mejor pagar un poco más a la hora de redactarlo pero saber que los derechos y bienes están bien protegidos.