Las afirmaciones de la mujer
- Según la mujer, no trabaja debido a la necesidad de cuidar de su hijo L., y recibe un salario mensual de ILS 4.300 por su cuidado, al que tiene derecho como parte del reembolso de cuidados a largo plazo al que L. tiene derecho del fondo de salud. Según ella, los ingresos y la pensión por discapacidad de L. van a una cuenta conjunta a su nombre y a la de L.
- Según la mujer, el hombre trabaja en... y gana unos 8.000 ILS al mes, por lo que su ratio de ingresos es del 65% al 35% a favor del hombre.
- La esposa detalló los gastos de la hoguera de la siguiente manera: una hipoteca, idéntica en valor al alquiler de un lugar similar – 4.300 NIS, impuestos municipales – 500 NIS, agua – 300 NIS, electricidad – 600 NIS, cable e internet – 350 NIS, y comité de la cámara – 190 NIS, para un total de 6.240 NIS. Según ella, la parte de los menores en este gasto es de 2.496 NIS, lo que constituye el 40% de las tasas del departamento, y teniendo en cuenta el tiempo que pasaron en el hogar de la mujer, la suma debería fijarse en 1.605 NIS.
- La esposa detalló las necesidades de los dos hijos de las partes – M. y N. – de la siguiente manera: comida – 1.000 NIS, ropa y calzado – 500 NIS, productos de higiene y cuidado personal y peluquería – 50 NIS, ocio y ocio – 250 NIS, necesidades educativas – 150 NIS, viajes – 150 NIS, y por tanto, según ella, las necesidades de los menores durante su estancia con la mujer son 2.100 ILS por menor y 5.805 ILS para ambos. Según ella, según la sentencia en LA 919/15, el hombre debería estar obligado a asumir 3.773 ILS de los gastos de menores, ya que la relación con la duración de la estancia ya se tuvo en cuenta en detalle.
- Según la madre, el padre debería estar obligado a asumir el 65% de los gastos extraordinarios de los menores en el ámbito de la educación y la salud.
Las afirmaciones del hombre
- El hombre afirmó que hoy en día los niños dividen su tiempo y se quedan en casa la mitad del tiempo y a veces incluso más, y que esta situación debería mantenerse.
- Según él, la obligación de pagar pensión alimenticia debería cancelarse, ya que se supone que debe comprar su propia casa y mantenerla en beneficio de sus hijos menores en lugar de la casa que estableció con su esposa y de la que, según él, fue expulsado, situación en la que se verá obligado a asumir la manutención de los menores cuando hay custodia compartida de una casa rica y una de pobreza, y no hay justificación para ello.
Discusión y decisión