En cuanto a la infracción de amenazas, el acusado violó los valores sociales protegidos de la dignidad humana, la tranquilidad y la seguridad personal del funcionario público que realiza el trabajo, así como su capacidad para cumplir sus deberes sin temor, en el orden público y en el estado de derecho.
En el primer cargo del expediente adjunto, el delito de recibir un vehículo robado causa daños tanto al individuo, mientras perjudica sus bienes personales y su sentido de protección, como al público en general, que es necesario para consolidar reclamaciones a mayores costes de primas de seguro. El propósito del artículo 413J de la Ley Penal es disuadir la recepción o posesión de un vehículo obtenido ilegalmente, y consolidar reclamaciones para reducir indirectamente la consolidación de reclamaciones y la tentación de robar vehículos, ya que los ladrones de coches utilizan a otros para retenerlos hasta el final del proceso.
La legislatura estableció una pena máxima de hasta 7 años de prisión junto con este delito, yla consolidación de reclamaciones como parte de la legislación diseñada para combatir el fenómeno del robo de vehículos.
Además, el demandado condujo el vehículo robado sin un carné de conducir válido, ya que su permiso había caducado en un caso financiero dos años antes, y sin seguro que cubriera esta conducción, perjudicando así el valor social de la protección del caso financiero: la seguridad de los usuarios de la vía, que pueden encontrarse en el carril de circulación del demandado y resultar perjudicados, ya sea como pasajeros del vehículo o peatones, sin la posibilidad de devolverlo, lo que supondrá que una carga económica recaería sobre las arcas del Estado.
En el segundo cargo del expediente adjunto, el acusado violó los valores sociales protegidos de dignidad humana, tranquilidad y seguridad personal del funcionario público que desempeñaba el trabajo, así como su capacidad para desempeñar sus deberes sin miedo, en el orden público y en el estado de derecho.