En la relación entre un contratista y un cliente, ambas partes asumen una serie de riesgos como parte del compromiso, pero intentan minimizarlos en la medida de lo posible. Por lo general, el cliente desea celebrar un acuerdo Pauschale (llave en mano) y el contratista desea trabajar a medida. ¿Qué significan estos términos?
Un contrato entre un cliente y un contratista denominado "Contrato a Medida" es un contrato según el cual el cliente paga al contratista en función del trabajo real realizado (al final del proyecto o por etapas clave acordadas entre las partes). Por el contrario, un "Contrato Pauschale" (derivado de la palabra alemana "Pauschale" que significa: precio fijo) es un acuerdo según el cual el contratista estima, basándose en sus propios cálculos y mediciones, el coste total del proyecto y proporciona al cliente un precio total, que engloba todo el trabajo necesario estimado. En este tipo de acuerdo, el contratista asume el riesgo de que el proyecto alcance costes superiores a los previstos. Utilizando la descripción del juez Elyakim Rubinstein "se entiende por acuerdo "llave en mano" un contrato en el que el cliente recibe el trabajo en un estado que sólo requiere "girar la llave "y utilizar un producto".
Muchos casos llegan a los tribunales con la cuestión de si el trabajo extra realizado por el contratista forma parte del contrato "llave en mano" o si el trabajo extra no forma parte de él y da derecho al contratista a un pago adicional. Los tribunales sostuvieron que si el contrato "llave en mano" establece que el contratista debe alcanzar un resultado determinado (por ejemplo, la construcción de una instalación específica), entonces, incluso cuando el trabajo fue significativamente mayor de lo previsto, el contratista no tiene derecho a un pago adicional. Este es también el caso cuando el contratista hizo adiciones sin notificarlo previamente al cliente y recibir su aprobación. Sin embargo, en una situación en la que el trabajo extra es necesario y el contratista exigió un pago adicional antes de realizar el trabajo extra o el contrato establecía el precio del trabajo extra, el contratista tendrá derecho a un pago adicional.
Por lo tanto, es muy importante la formulación de un contrato llave en mano y, en particular, la definición del trabajo a realizar y lo que se considerará trabajo extra y el precio del mismo. Una redacción incorrecta del acuerdo puede hacer que el contratista tenga que soportar costes imprevistos más elevados o la situación contraria, en la que el cliente descubre al final del proyecto que debe pagar un precio mucho más elevado de lo previsto debido a muchos "extras" que no formaban parte de la definición original del proyecto.