El propietario de una marca internacional descubre de repente que en Israel se distribuyen productos que llevan el nombre de la marca, pero se trata de productos falsos que no han sido fabricados por él ni bajo licencia. Por supuesto, puede dirigirse a las autoridades, pero éstas no siempre cumplen con su deber con la celeridad requerida. El propietario de la marca no sólo desea ser indemnizado, sino también impedir la distribución de los productos falsificados. ¿Puede dicho propietario impedir la distribución?
La Ordenanza de Marcas de Israel establece que el propietario de una marca registrada o de una marca notoriamente conocida (aunque no esté registrada) puede presentar una demanda en caso de infracción de la marca y solicitar al Tribunal una orden de cese e incluso la incautación de los productos falsificados. El Tribunal puede ordenar la destrucción de las mercancías o cualquier otra acción sobre ellas. La ley establece que sólo en casos excepcionales el Tribunal permitirá al infractor recibir de vuelta las mercancías infractoras, incluso si las marcas fueron retiradas de ellas.
La Ordenanza de Marcas también establece sanciones penales y si el Estado no abre un procedimiento se puede abrir una denuncia penal - un tipo de procedimiento penal en el que una persona (o empresa) es el fiscal en lugar de los Estados. Dicho procedimiento también permite la incautación de las mercancías infractoras e incluso su destrucción o cualquier otra acción sobre ellas.
Además, la Ordenanza de Aduanas también permite presentar una moción al Director de Aduanas para suspender el levante de las mercancías infractoras y tratarlas como mercancías cuya importación a Israel está prohibida. Dicha moción requiere la existencia de una marca registrada en Israel, pero puede ser una herramienta muy rápida y útil para bloquear la importación de mercancías infractoras en Israel.
Una de las principales desventajas de la Ordenanza de Marcas es que la presentación de una reclamación monetaria en virtud de la misma requiere no sólo el registro en Israel de una marca, sino también la prueba del daño. Por el contrario, la Ley de Agravios Comerciales ofrece protección en caso de "usurpación de marca", una situación en la que una empresa exhibe productos que pueden confundirse con productos que pertenecen a otra empresa o tienen relación con ella. Este agravio no requiere una marca registrada, pero no cabe duda de que la existencia de una marca registrada facilitará el procedimiento.
En el caso de traspaso, la ley proporciona una serie de herramientas jurídicas eficaces, como el derecho a recibir una orden judicial que impida la infracción y el nombramiento de un administrador judicial que podrá realizar un registro y una incautación de las mercancías infractoras (en cuyo caso la policía acompañará al administrador judicial en la realización de la tarea, si es necesario y así se solicita). La ley prevé una indemnización sin prueba de daños y perjuicios de hasta 100.000 ILS y el derecho a recibir una contabilidad para que el titular de los derechos pueda reclamar posteriormente todos los beneficios obtenidos por la infracción. Sin embargo, el principal punto fuerte de la ley es la posibilidad de obtener una orden judicial ex parte y el nombramiento de un administrador judicial si se puede demostrar la sospecha razonable de que la espera de una vista puede causar daños graves o la ocultación de los bienes. En este caso también al final del proceso el Tribunal puede decidir sobre la destrucción de las mercancías infractoras o cualquier otra acción sobre las mismas.
Es importante señalar que los medios de protección frente a la infracción de marca son muy sólidos y basta con demostrar la existencia de la infracción. Los Tribunales han considerado irrelevantes los argumentos de buena fe o de falta de intención de engañar o inducir a error y han decidido que la existencia de la infracción es suficiente para establecer una causa de acción y un derecho a la protección.
Así pues, es aconsejable registrar una marca en Israel para permitir una protección más amplia y facilitar futuros procedimientos judiciales. En caso de que exista una sospecha sustancial de infracción de marca, es importante actuar inmediatamente y se pueden emplear muchas herramientas para evitar la infracción, incluida la acción personal contra los directores y gerentes de una empresa infractora. Es importante, por supuesto, seguir debidamente los procedimientos porque debido al gran poder de las herramientas los Tribunales insisten en el debido ejercicio de tales poderes y sin dicho debido ejercicio la orden judicial puede ser posteriormente anulada.