Poder preventivo: un escudo que puede convertirse en un arma de doble filo
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Poder preventivo: un escudo que puede convertirse en un arma de doble filo

July 30, 2019
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Un poder preventivo es una herramienta jurídica sumamente importante que permite a una persona asegurar su rutina vital incluso cuando ya no es competente, ya sea por una enfermedad, demencia, accidente u otra causa. Una formulación clara y sencilla de las instrucciones previas puede evitar la necesidad de recurrir al Tribunal en caso de ambigüedades, contradicciones o disputas internas. Sin embargo, una redacción incorrecta o negligente puede conducir al resultado contrario.

El poder  preventivo permite al otorgante facultar de forma general al "apoderado" para que pueda tomar decisiones futuras en nombre del otorgante, cuando éste ya no pueda expresar su voluntad o entender. Es posible dotar al abogado de antemano de discreción en cuanto al contenido de las decisiones y también es posible, e incluso aconsejable, detallar los deseos del otorgante estableciendo "instrucciones preliminares" que ayuden al abogado a cumplir la voluntad del otorgante.
Confianza - Las palabras clave a la hora de designar un abogado en el marco de un poder duradero son confianza, confianza y confianza. Un poder duradero permite al abogado llevar a cabo cualquier acción en nombre del otorgante en una amplia gama de asuntos y sin ninguna obligación de informar a ninguna autoridad judicial. Por lo tanto, la identidad del apoderado debe considerarse cuidadosamente, prestando atención al carácter, la personalidad y la relación con la familia inmediata del otorgante.

Escenarios variables - Se recomienda planificar con antelación y prever los escenarios variables que pueden ocurrir y expresar los deseos del otorgante por adelantado. Por ejemplo, gastos debidos a la necesidad de cambiar el lugar de residencia por empeoramiento del estado de salud, ¿cómo hacer frente a un apartamento que puede quedar vacío? ¿Hay animales que requieran cuidados especiales o posesiones caras que requieran instrucciones especiales? y mucho más.

La discreción - el poder debe expresar la voluntad del otorgante o sus preferencias, pero como la realidad puede cambiar, también puede afectar al conjunto de consideraciones. Así, es aconsejable evitar directrices que puedan anular la discreción del abogado y evitar instrucciones estrictas como "quiero vivir en la casa hasta mi último día". Con ello se pretende evitar el riesgo de que una realidad cambiante, como el empeoramiento de la situación médica, pueda acabar perjudicando al otorgante. Por lo tanto, al preparar las instrucciones preliminares, es mejor utilizar expresiones como "mi preferencia es..." en lugar de instrucciones inequívocas, y así dejar margen para que el abogado ejerza su discreción en los casos apropiados. Además, si existe una práctica especial en la familia, como el apoyo regular a uno de los miembros de la familia o un regalo especial durante una boda, es importante dar una expresión explícita en el marco de las instrucciones preliminares, para que la intención original pueda cumplirse posteriormente.

La capacidad del abogado para ejercer el poder de forma independiente y con libertad de acción práctica es una cuestión importante que debe tenerse en cuenta. Sin embargo, hay acciones de naturaleza sensible en las que se debe considerar si se puede requerir una composición especial de firmas. Por ejemplo, las transacciones monetarias que superan una suma especialmente elevada, la realización de acciones relativas a pensiones y ahorros de previsión que a veces requieren la consulta con un asesor financiero, las decisiones personales con especial influencia, etc. Sin un mecanismo de toma de decisiones en caso de disputa, la capacidad de ejercer el poder puede verse frustrada y se requerirá un procedimiento judicial, exactamente allí donde se suponía que el poder debía evitarlo. Se puede determinar que la opinión de una persona concreta sea la determinante o que la decisión se adopte por mayoría. También es posible establecer que en caso de litigio se evite una determinada acción.

Un poder  preventivo sólo puede ejercerse ante un abogado autorizado para ello por el Administrador General israelí. Se recomienda no confiar únicamente en la certificación, sino trabajar sólo con un abogado con muchos años de experiencia en el ámbito de los contactos, la propiedad inmobiliaria y los litigios, y con experiencia específica en este campo. Un abogado con experiencia se asegurará de que el poder y las instrucciones preliminares estén hechos a medida del otorgante y no se basen únicamente en una plantilla, como puede hacer un abogado sin experiencia.