En un veredicto extraño, por no decir otra cosa, del Tribunal Laboral de Tel Aviv de junio de 2021, el Tribunal dictó una sentencia innovadora: un empleado que roba una base de datos de su empleador e intenta venderla a un competidor queda exento de responsabilidad si consigue ocultar la contraprestación recibida por la venta. es decir, ¡el Tribunal anima a los empleados a robar bases de datos siempre que consigan ocultar la contraprestación!
Dicha sentencia trata de un alto directivo que trabajaba para una empresa de marketing y fue citado para una audiencia previa al despido. Tras la audiencia, se conectó a un ordenador de la oficina con su contraseña de alto directivo y se envió a sí mismo la base de datos de la empresa, una base de datos optimizada y segmentada en cuya creación y formulación el empresario invirtió enormes sumas. Nuestro despacho, que representaba al empleador, logró en una compleja maniobra obtener una orden civil de registro e incautación, de modo que la policía se personó en el domicilio del empleado y se incautó de un ordenador y un teléfono móvil, así como de un registro en la bandeja de entrada privada de Gmail del empleado. Entre otras cosas, el buzón privado de Gmail contenía correspondencia con un alto directivo de una empresa de la competencia, a la que el empleado se trasladó tras el cese de su relación laboral, en la que el empleado aclaraba que tenía decenas de miles de registros a la venta. Tras cinco años de procedimientos judiciales, el Tribunal consideró que el empleado sí robó la base de datos e incumplió sus deberes fiduciarios, pero como no estaba clara la magnitud del perjuicio derivado del robo de la base de datos (que normalmente no puede probarse mientras el empresario no se derrumbe), no se probó que la base de datos fuera realmente entregada al nuevo empleador (lo que no puede probarse a menos que el empleado recibiera un pago separado del nuevo empleador en el que se escribiera estúpidamente que es para la venta de la base de datos robada) y porque el empleado tenía acceso a la base de datos y por lo tanto no es confidencial (innovadora y fascinante "nueva" norma de derecho que una vez que un empleado superior obtiene acceso a una base de datos necesaria para su trabajo la base de datos pierde valor), el empleado pagará sólo 15.000 ILS en concepto de indemnización. El empresario, cinco años después del incidente, no quiso recurrir la sentencia y prefirió poner fin así al asunto. En otras palabras, bajo las alas protectoras del Tribunal Laboral, el delito se paga.
En una larga serie de veredictos, se ha reconocido que una "lista de clientes" es un secreto comercial, siempre que se haga un esfuerzo especial para obtenerla y la información que contiene confiera una ventaja comercial a sus propietarios. Cuando el empresario puede demostrar que se trata de información confidencial y que ha tomado medidas para protegerla, incluida la protección con contraseñas y el acceso limitado, es posible en algunos casos, como pudo conseguir nuestro despacho en este caso, obtener órdenes que permitan el embargo de los bienes del empleado. En ocasiones, la realización del procedimiento de forma correcta y rápida puede poner fin a la causa judicial con los resultados deseados para el empresario, como ha ocurrido en otros casos tramitados por nuestro despacho.
Más allá de tomar medidas inmediatas, es importante asegurarse de que el empleado utiliza únicamente el buzón profesional que se le facilita cuando se trata de asuntos laborales y que el buzón profesional que el empresario pone a disposición del empleado se utiliza únicamente con fines laborales y que el empleado ha firmado el consentimiento de acceso total al buzón del empresario, consentimiento sin el cual incluso el acceso al buzón del empresario puede requerir procedimientos complejos. Además, es muy importante asegurarse de que los acuerdos laborales protegen al empresario y facilitan los procedimientos en caso de incumplimiento de las obligaciones de confidencialidad o de no competencia. Un empresario que tenga información sensible en la base de datos debería realizar un estudio de riesgos en materia de Derecho laboral, como hemos hecho para bastantes clientes nuestros. De lo contrario, como se desprende de la desconcertante, por no decir otra cosa, sentencia descrita anteriormente, podría ocurrir que tras 5 años de procedimientos judiciales se obtuviera una indemnización que no cubriera ni siquiera una pequeña parte de los costes del procedimiento.