Los padres que envejecen y no están en su mejor momento no se limitan a las telenovelas turcas de Netflix; lamentablemente, son una realidad cotidiana. A veces, estos conflictos - que pueden destruir fácilmente el delicado tejido familiar y causar gran angustia al progenitor - pueden llegar al punto de nombrar un tutor sobre el titular de la propiedad que está mentalmente incapacitado - con el fin de evitar la presión e incluso la coacción por parte de los miembros de la familia. El nombramiento de un tutor es una medida drástica que supone una restricción de las libertades y que puede evitarse mediante la preparación previa de un poder notarial duradero.
La posibilidad de hacer un poder notarial duradero se reguló en Israel en 2016. Esta modificación permitió un nuevo enfoque de la institución tutelar, entre otras cosas, anclando la voluntad del individuo mediante el establecimiento de instituciones menos lesivas que el nombramiento de un tutor, como un poder duradero y el nombramiento de un defensor de decisiones, así como limitando la discrecionalidad de nombrar un tutor para un no menor de edad, estableciendo requisitos previos para dicho nombramiento e incluso en caso de que se produzca puede estar limitado por el propósito, el alcance y el tiempo.
A diferencia del vehículo de la tutela -en el que se requiere la aprobación del Tribunal para cada acción, se celebra un procedimiento judicial que puede ser muy abusivo y, una vez dictada una orden de tutela, su revocación es casi imposible-, el poder duradero sólo entra en vigor cuando el designante no puede dirigir sus propios asuntos y tomar decisiones por sí mismo en asuntos predefinidos y su entrada en vigor se realiza de forma muy sencilla y sin necesidad de acudir al Tribunal. Mientras la persona sea capaz de ocuparse de sus asuntos, el poder duradero no entra en vigor y el poderdante puede seguir introduciendo cambios en él, así como actualizarlo.
En un caso juzgado por el Tribunal Supremo en junio de 2021, el hijo de una mujer intentó revocar un poder notarial permanente otorgado por su madre y, en su lugar, nombrarla tutora basándose en que el poder notarial permanente había sido otorgado bajo coacción por su hermano. El Tribunal desestimó la demanda y sostuvo que la madre es competente para ocuparse de sus propios asuntos y que cuando una persona competente para ello opta por redactar un poder notarial duradero, por lo general, esto crea una "inmunidad" frente al nombramiento de un tutor, siendo la diferencia entre ambos vehículos abismal en cuanto a las libertades del poderdante cuando el vehículo entra en vigor.
A la luz de lo anterior, es aconsejable considerar la creación de un poder duradero con un bufete de abogados con experiencia, con el fin de evitar situaciones como la descrita anteriormente, en la que las disputas familiares, y en particular las disputas de propiedad, que a menudo son una realidad cotidiana, conducen a intentos de nombrar a un tutor. El mismo abogado cualificado se asegurará de que se cumplen claramente las disposiciones de la ley, de la cualificación del poderdante para crear dicho poder, de modo que sea difícil impugnar su validez, y también proporcionará al poderdante una explicación detallada y exhaustiva para garantizar la máxima consideración de su voluntad tras la entrada en vigor del poder duradero y adaptará el documento de modo que se adapte mejor a las necesidades del poderdante, teniendo en cuenta las circunstancias personales, así como el entramado familiar. Más allá del enorme ahorro tanto en disgustos como en costes, la cantidad de tiempo que se ahorrará evitando disputas familiares puede dedicarse a ver en Netflix telenovelas que muestran la vida de otros...