Casos legales

Audiencia Penal Adicional 5387/20 Rafi Rotem contra el Estado de Israel - parte 73

December 15, 2021
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En el marco del artículo 149, apartado 10, del Código de Procedimiento Penal, la reclamación de protección de la justicia como base para la desestimación de la acusación sólo será un derecho del acusado en caso de violación material y sustancial de uno de sus derechos fundamentales, como el derecho a la libertad, el derecho a la integridad física, el derecho a no ser torturado, el derecho a un juicio justo, el derecho a la igualdad ante la ley y, en consecuencia, el derecho a la aplicación selectiva de la ley penal.  Esta lista de derechos básicos, cuya violación desencadena la protección de la justicia, no está cerrada, pero no incluye un "derecho a la razonabilidad" y un "derecho al residualismo".  Los acusados no tienen tales derechos bajo la ley israelí; y en mi opinión, no tenemos ninguna razón para otorgar tales derechos a los acusados, y no tenemos la autoridad para presentarlos desde cero en ningún caso.

Los tribunales de primera instancia no son el foro apropiado para llevar a cabo una revisión judicial administrativa, que no se deriva de los derechos otorgados al acusado como acusado, sobre la decisión de acusar a una persona y presentar acusaciones.  Se supone que dicha revisión administrativa se lleva a cabo, como lo ha hecho hasta ahora, en el marco de los procedimientos del Tribunal Supremo de Justicia en un formato limitado, cuyos motivos cubren solo casos extremos, como los casos en que el Estado viola una promesa que hizo al acusado (véase: HCJ 218/85 Arbiv v.  Tel Aviv District Attorney's Office, IsrSC 40 (2) 393 (1986)); enjuiciamiento penal de una persona sobre la base de persecución personal y consideraciones externas (véase: HCJ 935/89 Ganor c.  el Fiscal General, IsrSC 44(2) 485 (1990) (en adelante: el caso Ganor)); Actúa con extrema irracionalidad que llega a la raíz del asunto, y así sucesivamente.  En este marco, no es inconcebible que la extrema irracionalidad que es evidente a primera vista en una u otra acusación sirva de base para sacar una conclusión sobre la existencia de tales consideraciones indebidas, lo que conducirá a la cancelación de la acusación.  Así operaba la doctrina de la razonabilidad en su forma tradicional y limitada; así se ancló en la sentencia del panel que estableció la regla de las Páginas Doradas; y sería bueno que siguiéramos aplicándola en este formato en el marco de los procedimientos del Tribunal Superior.

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