Los derechos de autor salen del cajón
Una declaración jurada notarial es una declaración jurada firmada ante un notario público en la que se afirma que el declarante conoce el idioma de la declaración y la lee en presencia del notario, ha sido debidamente advertido de que se compromete a declarar toda la verdad y sólo la verdad, y que si no lo hiciere, será pasible de las penas previstas por la ley. Alternativamente, el declarante puede firmar la declaración jurada ante el notario después de que el notario o un traductor haya traducido la declaración y después de haber sido debidamente advertido. El notario en todo caso debe conocer el idioma en que fue redactada la declaración.
La firma ante notario hace que la validez del documento sea casi imposible de atacar y es especialmente importante cuando se trata de personas mayores con las que alguien puede cuestionar en el futuro su competencia para firmar la declaración. En tal caso, la validación de la declaración por un notario público puede ahorrar mucho tiempo y recursos en el futuro al evitar disputas legales.