El abogado defensor le preguntó a A.A. en el contrainterrogatorio por qué le había contado a Ilana sobre lesiones adicionales que no le había contado a Marcy (que el abogado defensor esta vez definió como terapeuta certificada), cuando Ilana no estaba certificada en absoluto y era, como la definió el abogado defensor, una mujer extranjera. A.A. respondió: "Ella no era una extraña, era muy, muy cercana a mí. Y me sentí muy cómodo con ella, especialmente porque estaba hablando por teléfono. Por teléfono es como si estuviera en casa en mi lugar seguro, hablando con ella, ella no me ve, como si hubiera algo un poco más distante al respecto y ella es como si hubiera encontrado esa dirección muy significativa para mí en estos años... Digo que es cierto que estuve en terapia y todo, pero en terapia está la sala de tratamiento y el terapeuta que está frente a mí, y hay algo muy vergonzoso en estar con ella, muy, no sé la presencia misma del terapeuta en la habitación y hablar de eso es muy difícil. Por teléfono es mucho más fácil porque no tienes que lidiar con la presencia de otra persona. Es algo más distante".
La fiscalía señaló en sus resúmenes que el testimonio de Ilana fortaleció enormemente el testimonio de A.A., tanto en su teoría de los síntomas de A.A. que le fueron revelados durante sus conversaciones, síntomas que indican que A.A. era postraumático, como porque los detalles que A.A. le contó a Ilana sobre las lesiones podrían verse como un refuerzo de las palabras de A.A. al hecho mismo de que ella había dicho. Sin embargo, la fiscalía argumenta que, en las circunstancias del caso, las declaraciones de Ilana sobre el contenido de las lesiones también pueden verse como evidencia de la veracidad de su contenido, ya que las descripciones descritas por A.A. a Ilana son el "núcleo duro" de los cargos en la acusación, y generalmente se corresponden con muchos otros detalles descritos por A.A. en su testimonio. La fiscalía mencionó que Ilana era una testigo objetiva, externa y neutral, que no tenía ninguna conexión con el acusado ni con A.A. antes del contacto de A.A. con ella y, por lo tanto, no tenía interés en difamar al acusado. La fiscalía afirma además que no en vano A.A. encontró en Ilana un lugar seguro para contar sus heridas, como explicó A.A. Además, A.A. buscó ayuda por iniciativa propia y, por primera vez, de hecho, encontró un diálogo con un tercero no involucrado, no relacionado con el acusado o su madre, y que no tenía ninguna narrativa con ella. Así, sus conversaciones con Ilana le permitieron revelar muchos detalles difíciles sobre el abuso, a diferencia de lo que había hecho en ese momento con sus cuidadores, e incluso con Marcy.