La firma de los Acuerdos de Abraham y la oficialización de las relaciones diplomáticas entre Israel y los Emiratos Árabes Unidos han hecho que muchos israelíes se planteen operar en los Emiratos, pero en determinados casos pueden darse situaciones en las que se encuentren con obstáculos normativos frustrantes, derivados principalmente de la falta de familiaridad con el entorno normativo de los Emiratos.
La constitución de empresas en los Emiratos Árabes Unidos se divide en dos categorías principales de operaciones: actividades en una zona franca y actividades en el territorio continental. El territorio continental es un área donde se aplican las leyes de los Emiratos, y una zona franca es un área con su propio marco normativo. Las empresas con licencia para operar en zonas francas a menudo no pueden operar en el continente, a menos que exista una licencia especial y apropiada del regulador a nivel federal. Es decir, cuando los clientes desean abrir una actividad que se considera una institución financiera en los Emiratos Árabes Unidos (y a veces otras actividades) es necesario abrir una empresa en la propia Unión y también es necesario obtener una licencia del Banco Central Federal.
Sin embargo, cuando se requieren operaciones globales, existe la posibilidad de abrir una empresa en una zona franca. En cualquier zona franca, las leyes de los Emiratos son aplicables hasta cierto punto, y cada zona franca tiene sus propias leyes. Por ejemplo, en el Centro Financiero Internacional de Dubai - DIFC, existen leyes distintas a las de la Unión y para operar en los propios emiratos es necesario un permiso especial. Al examinar comparativamente los tipos de autorización, se observan dos puntos principales de obstáculos reglamentarios: el acceso bancario y la actividad financiera. Muchas empresas suelen iniciar sus operaciones en una zona franca, en cuyo caso se necesitarán licencias de actividad adicionales cuando pretendan trabajar en el territorio continental, o fuera de la Unión, como en Europa, desde el DIFC.
El proceso de concesión de licencias en el continente y en la zona franca es un proceso relativamente similar pero con un resultado diferente. En primer lugar, hay que elegir el tipo de actividad en la que la empresa desea operar, presentar una solicitud de registro de empresa con la actividad correspondiente y, en los casos de concesión de licencias, asegurarse de que se solicita y se recibe la licencia adecuada. En estos casos es posible recibir un visado de residencia local. Es posible recibir un visado de residencia tanto cuando se opera en una zona franca como cuando se opera en el continente, aunque normalmente la tributación en la zona franca es del 0%, mientras que en el continente la tributación es del 5%. En los casos de apertura de cuentas bancarias para la empresa, así como para los propietarios de la misma, el proceso puede durar varias semanas e incluye un amplio conjunto de normas y reglamentos destinados a prevenir los casos de blanqueo de dinero y financiación del terrorismo.
En conclusión, cuando se comienza a trabajar en los Emiratos Árabes Unidos, es importante asegurarse de que el registro de la empresa local está regulado junto con una cuenta bancaria operativa y con la concesión de licencias reguladas, y si las operaciones se inician en otros países y zonas comerciales, como la Unión Europea, es importante asegurarse de que la concesión de licencias en el lado correspondiente está regulada y con una correcta aplicación de la normativa. Para ello, es importante contratar con una parte con experiencia en la expedición de este tipo de licencias, ya que, al igual que en otros países, si las solicitudes se presentan de forma que no cumplan los requisitos, los procedimientos pueden complicarse y llevar mucho tiempo.