Nivel de agravio (conducta negligente por parte del demandado).
Discutiré cada una de las áreas planteadas en el marco de la solicitud:
El nivel contractual:
No se puede determinar que el Demandado actuó de mala fe o en incumplimiento de cualquier disposición contractual de la ley o cualquier estipulación en el acuerdo celebrado entre las partes.
De hecho, lo contrario es cierto.
Nadie obligó al solicitante a venir a estudiar con el demandado. Cuando lo pidió, aceptó implícitamente (y de hecho también el pago de las tasas de matrícula) todas las condiciones de la normativa pertinente y la carta de aceptación a condición de que la recibiera.
En otras palabras, sabía y estaba de acuerdo en que tenía que cumplir con los requisitos para estudiar inglés.
Esto es aún más cierto en vista de la redacción de la carta de aceptación que enfatizaba la aceptación de los estudios condicionales por parte del solicitante .
Cabe destacar que el Demandado en sus estatutos y cartas nunca mencionó una "exención del inglés", no la insinuó, no creó una expectativa de ella y nada, por el contrario, una lectura del Reglamento y la carta de aceptación indican que se trata de un requisito estricto e intransigente que el Demandado consideró oportuno mencionar en cualquier documento relevante para el compromiso contractual.
Una persona que sabe que no tiene conocimientos (y afirma que tampoco tiene la capacidad) en el idioma inglés debe encontrar la institución "flexible" adecuada, pero no puede imponer dicha flexibilidad al demandado con quien contrató y cuyos términos conocía.
Además, se ha demostrado suficientemente que es precisamente el Solicitante quien se abstuvo de cumplir con los términos del compromiso, es el que no se inscribió en los estudios de inglés en el primer año, es el que se centró en las solicitudes de exención en lugar de sus estudios, y es el que no aprovechó plena y correctamente la asistencia ofrecida por el Demandado, como las clases particulares, las diversas extensiones, etc.