El banco argumenta que los demandantes no lograron demostrar que sus clientes tienen licencias válidas – ya que la licencia UFX TRADE que se presentó en 2014 expiró, en el caso de Realtco y MPF, solo se presentaron impresiones del sitio web de CYSEC, de las cuales no está claro si su licencia es válida y en qué países, y en el caso de UFX Global, solo se inventó una licencia del Estado de Vanuatu, y no se presentaron licencias que permitan a esta empresa operar en otros países. El banco también señala el inexplicable reemplazo de UFX TRADE por UFX GLOBAL.
Además, según el banco, las aprobaciones fiscales no se transfirieron como se requería, incluida la afirmación de los demandantes de que la confianza de los demandantes en las instrucciones del Departamento de Supervisión Bancaria y las reglas de ética de los abogados con respecto a la redacción de las aprobaciones debe ser rechazada, dado que este es un argumento que no se hizo en tiempo real. Además, el banco se refiere al hecho de que en el caso de Realtco, no se presentó ningún certificado fiscal, y en el caso de MPF, no se presentó debidamente ningún certificado fiscal, dado que se presentaron certificados que acreditaban que la empresa paga impuestos, pero no se presentaron certificados fiscales que acreditaran el hecho de que los clientes de los demandantes retuvieron impuestos a sus clientes finales.
Además, el Banco argumenta además que su sospecha con respecto a la participación de los clientes de los demandantes en opciones binarias permanece y, sin derogar eso, alega que, en cualquier caso, este es un argumento que constituye parte de la totalidad de las circunstancias y pruebas, y que no constituye la razón principal por la cual el Banco trató de cerrar las cuentas. Así, según el banco, este es también el caso de la presunción errónea de que Paragon EX es el propietario de los tres clientes de la empresa, y que incluso en su ausencia, el banco tiene múltiples motivos para cerrar las cuentas en el momento de la decisión de 20 de marzo de 2017.