Aparte de las contradicciones que se descubrieron en la versión del acusado durante su interrogatorio por parte de la policía, y además del hecho de que se trataba de una versión en desarrollo, como se señaló anteriormente, su versión resultó ser falsa, en vista del contenido de las escuchas telefónicas al acusado y la correspondencia del acusado, en tiempo real, incluidas en particular las conversaciones del acusado con Buganim. Así, por ejemplo, el acusado afirmó, como se recordará, que no usaba una billetera digital, e incluso cuando se le acusó de que se encontraran dos billeteras en un registro de su casa, el acusado afirmó que las había recibido como regalo de Alin y que nunca las había usado. Sin embargo, en una correspondencia fechada el 30 de septiembre de 2018 con Buganim, el acusado escribió: "Qué estúpido soy, dejé el libro de contabilidad en casa (fui con mamá y papá para las vacaciones). ¿Quieres establecer metas y te las pasaré mañana de acuerdo con lo que están cerrando ahora? Si es urgente, me iré a casa, todo está bien". En una correspondencia fechada el 25 de junio de 2018, el acusado le escribió al cliente: "Puedes venir al centro comercial Givatayim cuando quieras... Llegaré con una tapa de choque [sic; sic: computadora portátil] y un libro de contabilidad y se lo entregaré en el acto" (P/110). Además, en la práctica, se encontraron muchas monedas virtuales en la billetera digital del acusado (ver P/114: "Después de varios intentos, logré abrir la billetera que contenía 288.53489588 BTC (Bitcoins) por un valor aproximado de $ 1,989,983").
De hecho, hoy no hay duda de que el acusado mintió durante sus interrogatorios con la policía.
En la práctica, en respuesta a la acusación, se señaló que "el acusado localizó compradores y vendedores para otro que estaba interesado en comprar y vender monedas virtuales. Además, el acusado no se ocupó de este asunto de manera sistemática ... En relación con las monedas virtuales, este es un número único de transacciones por mes".